Hay colores que nos abrazan, que nos reconectan con lo esencial y que nos hacen sentir bien sin esfuerzo. Este verano, esos colores vienen en forma de tierra cálida: suaves, naturales y profundamente favorecedores.
Hay colores que nos abrazan, que nos reconectan con lo esencial y que nos hacen sentir bien sin esfuerzo. Este verano, esos colores vienen en forma de tierra cálida: suaves, naturales y profundamente favorecedores.